Bombos, trompetas, redoblantes, euforia y pasión todo un show artístico dentro de las
populares. Sin duda este show se adhiere
a los grupos sociales denominados "barras bravas". Tal vez ese
término tan despectivo es el que genera que haya tanta precaución o temor al
tratar con estos individuos, que como único objetivo buscan
alentar a sus equipos con el corazón y llevar la camiseta en la piel,
como si fuera un escudo protector.
Tal vez es esa absurda estigmatización la que lleva a que
el carnaval no se note dentro y fuera de la cancha, donde no se note el arte de
combinar los colores, donde se juzgue un hincha como un delincuente.
Pero cuando el concepto delincuente hace presencia dentro
de las tribunas, el significado de un
hincha pasional cambia totalmente. Hay es cuando se cumple esa profecía tan
vacía y tan insignificante que dicen muchos de estos sujetos que es “la vida
por los colores”. Esas cinco palabras que hace que el fútbol se malinterprete
como un acto violento y cínico.
El amor hacia la camisa o los colores no justifica la
violencia y el delito, esto es un arte, los cánticos son como himnos sagrados que
se entonan con todo el amor sin importar cualquier dificultad, las banderas son
lienzos de fe y esperanzas, los bombos son la
representación de la fuerza y del corazón, y los tatuajes son el sello
de identidad que perdurara por siempre.
Fútbol en la cancha, amor en la tribuna y descontrol en
el ser, sencillamente un estilo de vida.
Muy bueno... un poco parcializado pero se entiende que es un hincha y transmite algo de la emoción de ir a la cancha
ResponderEliminarGracias por su comentario :)
Eliminareste es un muy buen blog nos esta mostrando la fiesta que se vive dentro de la tribunas y por otro lado el conflicto entre las barras.un buen tema!!
ResponderEliminarGracias Perry las mejores.
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