miércoles, 13 de marzo de 2013

Futbol, amor y descontrol.






Bombos, trompetas, redoblantes, euforia y pasión  todo un show artístico dentro de las populares. Sin duda este show se adhiere  a los grupos sociales denominados "barras bravas". Tal vez ese término tan despectivo es el que genera que haya tanta precaución o temor al tratar con estos individuos, que como único objetivo  buscan  alentar a sus equipos con el corazón y llevar la camiseta en la piel, como si fuera un escudo protector.

Tal vez es esa absurda estigmatización la que lleva a que el carnaval no se note dentro y fuera de la cancha, donde no se note el arte de combinar los colores, donde se juzgue un hincha como un delincuente.

Pero cuando el concepto delincuente hace presencia dentro de las tribunas,  el significado de un hincha pasional cambia totalmente. Hay es cuando se cumple esa profecía tan vacía y tan insignificante que dicen muchos de estos sujetos que es “la vida por los colores”. Esas cinco palabras que hace que el fútbol se malinterprete como un acto violento y cínico.

El amor hacia la camisa o los colores no justifica la violencia y el delito, esto es un arte, los cánticos son como himnos sagrados que se entonan con todo el amor sin importar cualquier dificultad, las banderas son lienzos de fe y esperanzas, los bombos son la  representación de la fuerza y del corazón, y los tatuajes son el sello de identidad que perdurara por siempre.

Fútbol en la cancha, amor en la tribuna y descontrol en el ser, sencillamente un estilo de vida.


4 comentarios:

  1. Muy bueno... un poco parcializado pero se entiende que es un hincha y transmite algo de la emoción de ir a la cancha









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  2. este es un muy buen blog nos esta mostrando la fiesta que se vive dentro de la tribunas y por otro lado el conflicto entre las barras.un buen tema!!

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