miércoles, 20 de mayo de 2015

Mapas Rín Rín Renacuajo

MAPA CONCEPTUAL RÍN RÍN RENACUAJO



MAPA MENTEFACTO RÍN RÍN RENACUAJO



MAPA MENTAL RÍN RÍN RENACUAJO



Messi es un perro, un enfermo - Hernan Casciari

Análisis video: 

Messi es un perro, un enfermo - Hernan Casciari


El fútbol para la mayoría de argentinos es una religión, es un deporte que puede ser mas valioso que cualquier cosa en el mundo, es lo que refleja Hernan Casciari en su video: Messi es un perro, un enfermo. 

Se puede escuchar que el tono de voz de Hernan se emociona cuando habla de Lionel y su habilidades con el balón, que se siente a gusto cada vez que ve un partido donde el rosarino es protagonista y expone su mayor desempeño durante los noventa minutos de juego. 

Hay un pedazo del video donde el Fútbol pasa a segundo plano, donde Hernan  recuerda a su mascota de niñez y se le quebranta la voz. En ese momento el autor del video expone que Messi es un perro, no por que sea un animal, si no porque tiene los mismos comportamientos de su mascota al momento de ver una esponja: correr, jugar y disfrutar sin que les preocupe las reglas y su entorno. 

Hernan, demuestra con el tono de su  voz repudio, y critica el fútbol actual por que se olvidaron de lo principal que era jugar y divertirse. Además de ello se nota molesto por que considera que este deporte se volvió  un negocio donde prima las reglas y las instituciones. 

 

jueves, 16 de abril de 2015

Actividad Varsana


1. Escrito de experiencia


Del caos a Varsana

Seis y tres de la mañana, la alarma del celular sonaba , no era habitual, ya que era Domingo, día que invento Dios para descansar, pero a Carlos López no le importaba, tenia que estar a las nueve y quince de la mañana a las afueras de Bogotá. 

Un tinto  caliente y un beso a mi Labrador daban inicio a un nuevo día, una mañana fría y lluviosa que me deprimía mientas veía a mis hermanos dormir. Pero que más daba, la ducha me esperaba.

Agua caliente que me adormecía mientras miraba los dedos de mis pies. Era lógico necesitaba agua helada para despertarme y soportar todo lo que el día me aguardaba.   

Ropa cómoda, cámara fotográfica y un buen bloqueador solar, utensilios necesarios para defenderme de los cambios inesperados del clima y ejecutar de manera sobresaliente mi trabajo. 

Era la hora de salir de mi casa, no me imaginaba el paseo que iba a soportar desde el portal de la 80 hasta la estación de San Mateo en Soacha Cundinamarca, pero al momento de abrir la puerta escuche una voz gruesa salvadora, esa voz que me acólita y me apoya en cualquier decisión. Era mi padre, ofreciéndose a llevarme hasta mi destino.

No tardó más de cinco minutos en arreglarse, ya que mi viejo tiene de memoria su pinta dominguera. Zapatillas azules Adidas, medias blancas hasta las canillas, pantalón pesquero impermeable, chaqueta  de plumas de ganso y cachucha con el logotipo de la empresa en la que ha trabajado por más de cinco años. 

Nos montamos en la cariñosa, (apodo que le tenemos a la camioneta Nissan del trabajo de mi papá) ajustamos los cinturones de seguridad en nuestros torsos, sintonizamos la frecuencia  modulada numero 100.9 y arrancamos hacia el sur de la capital.

El kilometraje ya mostraba 60 por hora, la avenida Boyacá no estaba congestionada  a comparación de entre semana y una vieja aburrida con tonalidad ronca hablaba por Caracol Radio, era el momento oportuno para preguntarle a mi padre como iba el trabajo.

Con cara de preocupación me respondió – Duro como siempre, estresante.

Preferí no seguir preguntando, ya que estaba concentrado manejando. Pero antes de que sacara el celular para mirar la hora, me pregunto:

- y a todas estas, ¿usted para donde es que va?

Varsana: centro ecológico y espiritual. Esa es la primera descripción que uno encuentra en Internet. 

Le respondí que en la clase de expresión oral era requisito tener una salida pedagógica a lo largo del semestre y esta vez iba a ser en un templo de la religión hare krishna.  Idea que se le ocurrió al Profesor Carlos Hernán López para analizar las formas discursivas y comunicativas de los integrantes de esta comunidad.

Ya íbamos llegando a la salida de Soacha, ni un solo trancón entorpeció nuestro viaje, lo sabíamos por que el paisaje empezaba a cambiar de forma y tomaba un color verde limón. Ya no se veía ese pálido color ladrillo que adornaba las fachadas de las viviendas  bogotanas.  

Miré el reloj pasando el peaje, ocho y cinco minutos hasta ahora, nos había rendido, estábamos a escasos diez minutos de llegar a Varsana. ¿Pero que podíamos hacer para matar al aburrimiento mientras llegaban mis demás compañeros?

Teníamos que desayunar, no podía pasar toda una mañana en un espacio vegetariano sin imaginarme un delicioso caldo de costilla o un tamal acompañado de una buena porción de gallina. La barriga me saludaba y me pedía a gruñidos que no la olvidara en este paseo educativo.

La elección fue la misma: dos chocolates, dos panes y dos tamales calientes. Tenia que recargar energías para las actividades que me esperaba en el templo religioso.

Limpie mis labios con una servilleta, señal que demostraba que había terminado y que estaba satisfecho  por  la cantidad de alimento ingerido.

 Aún faltaban treinta y cinco minutos para encontrarme con mis colegas de profesión, pero el sueño volvía a mi como el instante que sonó aquella alarma que quisiera no recordar.

Mis pestañas se saludaban, haciendo un contacto suave y ligero. Me estaba durmiendo, pero sin darme cuenta. Solo sentía paz y armonía, algo que imagine que sentían los hare krishna en cada momento de su vida. El sueño era placentero, me olvide de un momento del odio que le tenia a Carlos por hacerme madrugar un Domingo. Parecía que fueran horas de sueño, me sentía en la cama de mi ex novia con ella al lado, tranquilidad en mis sentidos, hasta que el claxon de una tracto mula me despertó de manera sorpresiva y angustiosa. Eran las nueve y diez, momento de despedirse de mi  padre, bajarme de la cariñosa y de tratar de entender a Varsana (un mundo nuevo para mi).


Estaba en la entrada acompañado de decenas de personas que compartían clases conmigo, algunos con cara de guayabo y otros con la disposición de tratar de entender las diferencias de aquella comunidad con nosotros.  

Momento de sacar la cámara y empezar a tomar fotos. La acción había llegado, para eso estábamos allá, para registrar los comportamientos y los rituales que hacía esa organización religiosa.   

Figuras extrañas, estatuas que asustaban y música del medio oriente, nos esperaba en el primer punto de encuentro, donde una guía turística nos daba la contextualización de lo que es  la religión hare krishna.

Existen reglas en algunos espacios del templo, una de estas era entrar descalzó a los salones de adoración. Con respeto a la forma en que piensa esa comunidad, decidí quitarme mis tenis y dejarlos guardados. Entre al salón de culto, múltiples figuras y aromas adornaban el lugar, se sentía una calma y quietud parecida al sueño que había tenido una hora antes. Los colores embellecían el espacio y reflejaba las ideología de luz  y de vida que argumentaban los guías al momento de responder preguntas de mis colegas.

Tome una que otra foto que me serviría para el producto final, recogí mis zapatos y seguí recorriendo el lugar como un niño en Disneylandia, sorprendido por tan magnificas obras de artes y espiritualidad plasmada en los comportamientos de sus guías.

El cuerpo y la mente estaban conectados, una unión que la cotidianidad de la ciudad había olvidado. Esa pereza que existía al principio del día esta opacada por la oportunidad de aprender algo nuevo que alimentaria mi capacidad de ver las relaciones sociales.

Llegamos a una huerta, lugar donde extraían sus alimentos para el beneficio de la comunidad. El guía turístico recalcaba la importancia de una buena alimentación para mantener la vida espiritual y física, repudiaba el uso de los transgénicos ya que destruyen el cuerpo y lo vuelve basura. Una basura que no le hace bien al planeta.   

El tiempo estaba pasando muy rápido,  se acercaba la hora de devolverse a casa. Pero no podía irme sin antes observar un ritual de adoración, fue algo novedoso e impactante. Todo giraba a la adoración de un ser, componentes musicales y  un ambiente de fiesta reflejaba el momento en que el espíritu y el cuerpo se unían al servicio de dios. Algo maravillo ver como las sonrisas salían de la boca de los creyentes, sus gestos reflejaban paz y tranquilidad, y sus melodías era un mensaje de armonía que tocaba el corazón de los incrédulos que estábamos en el templo.

Fue una experiencia que hace entender que el mundo es un conglomerado de diferencias, que el respeto al otro y a su forma de pensar puede generar beneficios culturales e intelectuales.

Una compañera me ahorro la molestia de coger transporte público, me acerco hasta mi hogar. Mientras ella iba con su novio en la parte de adelante, yo miraba a través de la ventana el paisaje del municipio de Granada,  me despedía de aquel verde limón que me hizo sentir paz por unas horas y  retomaba aquella ciudad color concreto que se adueñaba de mi pereza, mis dificultades y jornadas caóticas.


2. Registro Fotográfico 

   
2.1 Fotos rituales religiosos


Foto tomada por: Fabio Gómez 
Adoración a maestro de la religión Hare Krishna
En esta fotografía se puede ver la adoración a un representante de esta religión. Adornada con flores y cuadros, los creyentes le agradecen al maestro por todo el conocimiento que han recibido.



Foto tomada por: Fabio Gómez
Integrante de religión Hare Krisnha realizando el rito religioso
Esta escena hace parte de los rituales religiosos que diariamente practican los seguidores de esta religión, donde veneran su dios por medio de la música y la alabanza. 


Foto tomada por: Fabio Gómez
Candelabro donde hay especias y al fondo maestro venerado
Esta fotografía hace parte de esta categoría por que a través de la quema de aromatizantes ayuda a que en el momento de adoración se pueda canalizar la energía y el cuerpo tenga sincronía con la mente.

   Foto tomada por: Fabio Gómez
   Elefante (figura representativa de la religión Hare Krishna) al lado 
   de un cuadro de un maestro de la religión decorada con flores 

El elefante es un animal significativo en la Religión Hare Krisnha, a el también se le adora,  se le rinde tributo por que es símbolo de la reencarnación y las múltiples vidas. 

   Foto tomada por: Fabio Gómez
   Hare Krisna en estado de meditación


Esta foto describe de manera sintética la forma en que un integrante de la religión Hare Krishna (representada en estatua) medita y se invoca a su Dios para dar gracias por la vida  y la pedir por la solución de sus problemas.


2.2 Fotos comunicación oral

 Foto tomada por: Fabio Gómez
 Integrante de la organización explica a estudiantes 
 sobre la religión

Integrante de la religión traspasa su conocimiento por medio de la comunicación oral a estudiantes universitarios , beneficiando a estos en el proceso de aprendizaje sobre la religión Hare krishna.

  Foto tomada por: Fabio Gómez
  Guía turístico explicando el funcionamiento 
  de la huerta 
La comunicación oral se ve evidenciada en esta fotografía por parte de el guía turístico que comparte información al público acerca del funcionamiento de la huerta y de los alimentos tránsgenicos. 

Foto tomada por: Fabio Gómez
Profesor Carlos López prestando atención a la explicación de los 
integrantes de la religión Hare Krishna
Esta fotografía muestra la atención del profesor Carlos López al discurso que esta dando los integrantes del grupo religioso, validando la teoría comunicacional, que menciona la  importancia del receptor para que exista comunicación oral.

 Foto tomada por: Fabio Gómez
 Estudiantes escuchando recomendaciones de la guía turística
El receptor hace parte del proceso comunicacional y sin el no tendría validez el mensaje. Un claro ejemplo de lo afirmado se ve en la foto, donde un grupo de estudiantes escuchan con atención las recomendaciones que da una integrante del grupo religioso. 

 Foto tomada por: Fabio Gómez
 Integrantes del grupo religioso se comunican a través de la música. 
La música es una alternativa donde se puede comunicar oralmente. Los sonidos y los cantos de los miembros de la religión, permiten que el mensaje sea claro y pueda llegar a la mente de los receptores.


2.3 Fotos comunicación no verbal




Foto tomada por: Fabio Gómez
Guía hace señas con su mano para comunicar

Por medio de utilización de señas, el guía explica al público el significado de algunos componentes de la religión, la comunicación no verbal se ve evidenciada en la foto en el momento en que el cuerpo busca comunicar una idea. 

  Foto tomada por: Fabio Gómez
  Integrante del grupo religioso ofrece oler una flor para 
  despertar los sentidos. 
La comunicación no verbal se puede llegar a ejecutar por medio de la estimulación de los sentidos. En esta caso la fotografía muestra como una integrante de la religión procede a ofrecer una flor para oler y así causar sensaciones en el cuerpo humano.

 Foto tomada por: Fabio Gómez
 Integrantes del grupo religioso se comunican a través de movimiento corporal
Integrante de la religión Hare Krishna explica el significado de uno sus signos, las palmas de la mano conectadas significa en su cultura dar las gracias, y al momento de meditar significa la conexión con Dios.

        Foto tomada por: Fabio Gómez
        Cuadro donde se puede ver gesto de la religión Hare Krishna
Este cuadro simboliza un mudra, que son posiciones de las manos que utiliza los integrantes de esta religión  para meditar y tener conexión con la espiritualidad.

  Foto tomada por: Fabio Gómez
  Integrantes del grupo religioso con sus atuendos característicos
La ropa también influye en el proceso comunicativo no verbal, ya que a través de la utilización de la misma, se puede comprender la identidad de una cultura y sus respectivos comportamientos.

2.4 Fotos discurso y poder
Foto tomada por: Fabio Gómez
Libro de la religión Hare Krishna
Los textos son un claro ejemplo de que el poder y el discurso se pueden mezclar, ya que a través de la escritura se puede influir a que existan cambios de comportamientos en el ser humano y se puede moldear a través del uso del lenguaje y el poder de convencimiento.     

Foto tomada por: Fabio Gómez
Letreros ecológicos en medio de la naturaleza
El discurso se ve reflejado en la imagen a través de la comunicación verbal, ya que por medio de letreros se recalca el espíritu ambientalista de esa cultura, siendo esta coherente con el paisaje que se ve en la imagen.

 Foto tomada por: Fabio Gómez
 Joven leyendo texto Hare Krishna 
El poder del convencimiento se ve reflejado en esta fotografía, ya que el joven de la imagen se adueño de todos esos saberes que le fueron inculcados al momento de ingresar a Varsana. Alimenta sus argumentos a través del discurso que está escrito en ese libro.         

  
Foto tomada por: Fabio Gómez
Estatua que identifica a los seguidores de esta religión
Las esculturas o estatuas que están en el templo Hare Krishna son muestra de poder ancestral, ya que son objetos de devoción y de respeto que son significativos para toda una cultura. Estas pueden ocasionar un discurso por medio de su vestimenta o cualidades físicas.

 Foto tomada por: Fabio Gómez
 Estatua de maestro Hare Krishna
Esta estatua representa a uno de los maestros superiores que han tenido en Varsana, por eso mismo es símbolo de respeto y  adoración, ya que el poder y el discurso que el tenia lograba atraer la atención de sus fieles.   



3. Entrevistas





               

domingo, 5 de abril de 2015

ACTIVIDAD ALTERNATIVA Taller expresión oral Fabio Arturo Gómez


ACTIVIDAD ALTERNATIVA
Taller expresión oral  
Fabio Arturo Gómez


1. Mapa Conceptual de la lectura: Los aspectos no verbales de la comunicación intercultural.


2. Cinco ideas principales  del texto:

·      “La comunicación no verbal es un proceso multisensorial que habitualmente se establece de forma espontánea, e implica un conjunto de comportamientos no lingüísticos que a menudo son inconscientes. En la actualidad, la importancia prestada ante el fenómeno de la comunicación no verbal está generalizada. Esta importancia se sostiene ante todo, por su funcionalidad comunicativa, en cuanto a comunicar actitudes y emociones, que pueden desarrollar gestos propios.” ( Ximhai, P.228, 2012)

·         “Los comportamientos no verbales se basan en la cultura de la persona que comunica; y al mismo tiempo, la cultura determina el momento apropiado de manifestar los comportamientos no verbales.” ( Ximhai, P.229, 2012)


·         “Edward Hall (1990) creó el término de proxémica para designar el estudio de cómo las personas difieren en el uso de su espacio personal. Sugirió que las personas actúan en cuatro zonas o espacios personales distintos: la distancia íntima, para relaciones amorosas y familiares; la distancia personal, para reuniones sociales o en la calle; la distancia social, en oficinas, tiendas, hoteles…; la distancia pública, en política, conferencias, etc. En función de cada una de estas distancias, se distinguen diferentes espacios según sea una fase cercana o lejana, para reflejar las diferencias de personalidad o factores ambientales que pueden influir en acercamiento o alejamiento (Hall, 1999).” ( Ximhai, P.234, 2012)

·         “Los estudios sobre los movimientos del cuerpo o el lenguaje del cuerpo, son conocidos como Kinésica. Se define como la disciplina que estudia la gestualidad de las personas, desde las expresiones faciales a los movimientos del cuerpo. Incluye gestos, movimientos de cabeza, expresiones faciales, movimientos oculares, y otras manifestaciones físicas que pueden utilizarse para comunicar.” ( Ximhai, P.231, 2012)

·         “Según diversos estudios realizados, las culturas orientales suelen ser poco táctiles en algunos aspectos. También se suele decir que la cultura norteamericana dominante es poco táctil, en relación con los países latinoamericanos y/o España.” ( Ximhai, P.235, 2012)

3. Cinco ideas principales en un evento cultural


Partiendo de lo que dice Edward Hall  las personas actúan diferente dependiendo del espacio físico en el que se encuentre, en el caso de que un  metalero este en el concierto Rock Al Parque se va sentir a gusto, cómodo y actuara concorde a lo que le dicta su entorno.  Al momento en que la música llegue a su máxima euforia, los participantes del evento van a proceder hacer Pogo (contacto por medio de empujones y golpes al momento de una canción) siendo el sentido del tacto importante para el disfrute de la actividad. Las expresiones faciales y movimientos corporales comunican sobre un sentimiento que se esté teniendo en el momento, puede ser desde alegría por escuchar su música favorita hasta odio por el repudio de en tema en específico.  Cuando estas personas acomodan su mano dejando arriba solo el dedo meñique e índice puede ser interpretado por los cristianos como un símbolo del diablo, mientras para ellos puede significar todo lo que es la música heavy metal.


jueves, 15 de agosto de 2013

Siga siga siga el baile al compás de tamborín que esta noche nos comemos las gallinas en el campin. Santafereño, yo no me olvido como corriste este domingo, por halla en Soacha tú te cagaste y con los paisas tú te juntaste, se cago se cago la guardería se cago…, como estos hay muchos canticos que hacen que el futbol sea toda una fiesta, que se convine todo un carnaval popular, con bombos, platillos, banderas, bombas, trompetas y con lo más importante el don de la  voz de los hinchas que cada ocho días rompen sus gargantas con el sentimiento que representa gritar un gol de su equipo amado.
 Como es habitual cada quince días voy al estadio con un grupo de amigos santafereños, nos metemos en la popular  a deleitarnos de un buen platillo de futbol y a su condicional acompañante el apoyo del público con sus canticos. Haciéndole fuerza al expreso bogotano contra nuestro rival de patio, “odiado” por muchos, millonarios. Empezamos alentar a nuestro equipo los noventa minutos con canciones que reflejan el apoyo incondicional a nuestro equipo amado y el desprecio total de nuestros equipos odiados.
 Mientras los jugadores calentaban en el terreno de juego, Empezamos con una entrada que reflejaba el sentimiento y las ansias que teníamos de ver al campeón del futbol profesional colombiano, coreábamos la típica canción que le da la bienvenida al equipo a la cancha vamos albirrojo vamos albirrojo vamos albirrojo vamos albirrojo, nadie comprende que este amor se sienta así que venga a verte, y aunque me duela del dolor yo estoy con voz hasta la muerte, ser albirrojo es un honor una pasión, un sentimiento, desde pequeño yo me enamore de voz por eso vengo…vamos león, vamos vamos vamos vamos león vamos vamos el león de corazón. Sin importar que el equipo no estuviera en el mejor lugar de la tabla de posiciones, esta hinchada no la iba abandonar y menos jugando el clásico más importante como es contra millonarios. Los tres puntos eran vitales para mantener la ilusión del bicampeonato y llenar de alegría miles de corazones santafereños.
Salen los equipos a la cancha, en un atardecer fascinante el sol les daba  la despedida a la espera y la luna le daba la bienvenida al clásico más reciente de la capital colombiana.
Las hinchadas de ambos equipos entonaban con fuerza y cariño  el himno distrital,  cundo culminaba este con su BOGOTA, BOGOTA, BOGOTA,  (en el caso del equipo cardenal es SANTA FE, SANTA FE, SANTA FE), se daba inicio al encuentro. Después del pitazo del árbitro antioqueño, se indicaba el inicio del partido. Las hinchadas se preparaban para ver el comienzo de un partido lleno de emociones e ilusiones.
Desde el minuto 3 del juego, el cuadro embajador se hizo el dueño de la pelota y hacia sufrir a la hinchada santafereña. El partido empezó a tomar equilibrio desde el minuto 20, ya santa fe se acercaba al pórtico de Nelson Ramos. La guardia albirroja sur, como es conocida la barra más grande de santa fe,  se hacía sentir con sus cantos  en el terreno de juego y en los pasillos del estadio de la 53. Empezaba la guardia a cantar su loquito por ti loco loco, canción que tiene el objetivo de motivar a la escuadra cardenal para conseguir su primera anotación en el juego.
Minuto 33, dos agresiones infantiles y bastantes violentas de Gerardo Bedoya sobre Johnny Ramírez, y un enfrentamiento de Edwin Cardona y el panameño Román Torres hace que  independiente santa fe se quede con nueve hombres y millonarios con  diez, hace que el clásico se empiece a calentar dentro del terreno de juego y en sus graderías.
La guardia estaba bastante tensa pues las expulsiones de dos de sus jugadores hacia  que incrementara el “odio” hacia el equipo rival. Empezaron con un par de canciones que personalmente a mi juicio, muestra la antipatía que hay contra la hinchada y el equipo millonario, y que genera se empiece los enfrentamientos violentos entre hinchas de ambos bandos fuera del estadio.  Millos millos cobarde la concha de tu madre, si tienes tantos huevos si tienes tanto aguante nos veremos afuera para hacer un combate… la violencia en el fútbol se va a acabar, porque a millos lo vamos a matar, por la 30 vamos a salir, yo te aviso si quieres venir, los de millos son todos putos… Era claro que esta vez los jugadores incitaban a la violencia, no la hinchada.
Desde el minuto 33 al minuto 45, fue un partido bastante pobre, con pocas opciones de gol, solo un buen tiro libre del volante azul Mayer Cándelo que Camilo Vargas logro atajar cerca del palo izquierdo del arco sur del campin.
 Con el pitazo que indicaba la Finalización de la primera parte, los equipos se iban a descansar quince minutos, mientras la guardia seguía alentando, así los jugadores no estuvieran en el terreno de juego, la  guardia quería demostrar que es la barra más fiel y que sigue al equipo en las buenas y malas.
El olor a marihuana se hace presente en la barra, en la mayoría de partidos en los que juega santa fe, la droga y el licor están esencial para un porcentaje de los integrantes de la guardia, que hace que se  coreen canciones alusivas a ellas como: somos de la gloriosa banda  santafereña la que  toma moscato la que fuma vareta, la que va caminando cuando llega al Nemesio, va mostrando los trapos por que le sobran huevos... estas canciones hacen que se motive el consumo de estas sustancias , porque el ritmo es muy “pegajoso” y hace que el niño que va a temprana edad a la barra fume, huela y beba para sentirse en igualdad de condiciones con algunos “grandes capos” que muchas veces no tienen objetivos en la vida y por muchas dificultades no tienen una ocupación alguna.
Las desigualdades sociales de algunos de los integrantes de las “barras bravas”, hacen que cometan delitos como el hurto, para obtener dinero y poder adquirir  la boleta de los partidos, y sustancias psicoactivas para entretenerse durante los encuentros futbolísticos y demás actividades…
 Como he dicho la música es un referente importante en la habitabilidad de estos grupos sociales en el ecosistema, todas la características de estos grupos las hemos importado desde el país pionero del futbol en Latinoamérica (Argentina), desde sus formas de vestir hasta  sus formas de hablar y de expresarse con el entorno.
El mejor ejemplo de lo que significa expresarse con el entorno es la música, ese género que es denominado “cumbia argentina” existente desde el final de la década de los '90, es la recopilación de los sonidos básicos de la cumbia colombiana e instrumentos musicales como el teclado y el bajo, más el componente del mensaje social, que son sus letras que abordan temas como el futbol, las drogas, el alcohol, la violencia callejera, la prostitución, el sexo, el amor y el desamor.
Escuchando este género de música me pregunto, ¿cómo las letras de estas canciones logran transformar el pensamiento y el comportamiento de  grupos de hinchas?
Refiriéndome al libro Cantar bajo la anaconda de Jairo Clavijo Pobeda que habla sobre el análisis sociocultural del futbol y del entorno, me doy cuenta que la música hace un papel importante en la formación de estos grupos sociales denominados “barras bravas”, por medio del mensaje “positivo” que se le inculca al hincha diciéndole que el consumo de sustancias psicoactivas y el amor exagerado hacia la camiseta es el camino correcto.

También nos dice que este género de música va dirigido para  las clases populares, por esto se tratan temas como la violencia callejera, la delincuencia, vivencias urbanas y demás, pero por el simple hecho de escuchar este tipo de música el individuo no se transforma en un delincuente. En síntesis, La cumbia villera es un lenguaje más del futbol y de su entorno.
Empezaba a rodar la pelota en el segundo tiempo, con las emociones e intensidades que caracteriza un clásico de esta magnitud.

La hinchada del primer y último campeón seguía alentando al rojo, confiaban que este segundo tiempo las cosas iban a mejorar. Le daban la bienvenida al equipo en la parte complementaria con el cantico que refleja dichos componentes de la cumbia villera. Como me voy a olvidar cuando era chico y me traía mi viejo, a ver al rojo campeón y sus jugadas de fantasía, quiso el destino el azar que fuera hoy su mejor hincha y en una noche de alcohol nos moriremos de la alegría.

Minuto 47 del complemento, el calvo Omar Pérez se acercaba al pórtico Albi azul con un tiro libre, dos minutos después Quiñones se acercaba con un cabezazo al palo izquierdo, parecía que la escuadra cardenal volvía a surgir en el partido.
Minuto 59, como es habitual Omar Pérez con sus maravillosos tiros libres, logra calcular la precisión del tiro con la posición del jugador Yulian Anchico, este mete un cabezazo que ni Ramos con  un traje de Superman  lo hubiera podido alcanzar. El equipo hacia gol, la hinchada roja celebraba, mientras la hinchada azul se silenciaba.

Uno de los momentos más explosivos  para los hinchas en un partido es la satisfacción que es gritar un gol y más si es en un clásico como este, esto es lo que la hinchada cardenal reflejaba con sus bombos y trompetas (su música). Todos coreaban y coreaban Vamos ya griten y alienten que Bogotá es una fiesta, porque el expreso regresa, la vuelta vamos a dar.

Cuatro minutos más tarde, el delantero Watson Rentería logra vencer al portero cardenal Camilo Vargas tras un remate cerca al punto de penal, la hinchada millonaria festejaba el empate, mientras la hinchada cardenal pasaba un trago amargo, pero eso no significaba dejar de alentar hasta los 90 minutos.
El tiempo transcurría en el renovado estadio el campin, pero la hinchada seguía alentando con sus cantos de guerra y de honor, En la grande capital hay una banda, La guardia, el aguante lo primero que aprendí, Bogotá de Santa Fe es nuestra gente, la ciudad lo más hermoso para mí y ahora voy delirando por la droga y el león, soy campeón y siempre seremos el primer campeón.
Minuto 81, tras una gran corrida por la lateral izquierda, Martínez Borja centra el balón hacia el área, que le queda totalmente sola al volante cardenal Juan Daniel Roa que la vota encima del arco sur, era más difícil  votarlo que hacerlo.

El volante Cardenal se perdía la gran oportunidad de darle la vuelta al compromiso y conseguir un triunfo tan representativo que nos daría tres puntos vitales para escalar en la tabla de posiciones.
A la hinchada no le gustaba el resultado, querían ir por mas, por eso le exigían al equipo dar el cien por ciento de energías por eso coreaban, y vamos Santa Fe, fuego interior; pones al rojo vivo mi corazón; vamos Santafesito, hay que jugar bonito, para ganarles hoy.
Las emociones se estaban terminado, un encuentro bastante parejo y un segundo tiempo más teñido de rojo que azul, pero como dice el dicho, el que no los hace lo ve hacer, y esto fue justo lo que sucedió. Faltando 30 segundos para la culminación del partido y el empate 1 a 1, un zapatazo fuera del área del 10 embajador Mayer Cándelo logra desequilibrar el encuentro y darle la victoria al equipo que con América de Cali son los más campeones del país.

Santa fe perdió en la cancha, pero jamás en la tribuna. Con aplausos el público cardenal despidió al equipo y haciéndole sentir con la voz que jamás lo iban a abandonar. A esta banda no la pueden parar, a esta banda no la pueden parar, ni l muerte nos va a separar, desde el cielo te voy alentar y vamos el expreso que esta banda loca quiere campeonar.




sábado, 4 de mayo de 2013



 “Hace tantos domingos que te espero, hace tantos domingos que no estas. Simplemente futbol es lo que quiero simplemente alegría popular. Un domingo sin poder ir a la cancha donde estaba sin poder gritar un gol, ya la noche de café no tenemos de que hablar solo vamos a la cancha a disfrutar, si el mundo tiene forma de pelota al arco iris le puedo hacer un gol. Vamos vamos a ganar hay que saber diferenciar entre los que juegan bien o juegan mal…”

Como canta la agrupación de música la mosca, simplemente futbol quiero en mi vida. Con ver rodar una pelota me basta. Todos los días me pregunto…

¿Qué sería de mi vida si no te tengo?

Una sobredosis de tristeza  y nostalgia, mi vida tornada en momentos de desolación, embotellada con bebidas amargas y poco gratas, la poca sensibilidad en mi cuerpo, y mi mente girando como una tómbola  sin saber cuál es el camino correcto.
El espectáculo se volvería una utopía, carecería la magia en los ojos de los fanáticos, los astros solo existirían en el cielo y no vendrían a dejar a sus hijos en la tierra donde se disputan batallas por el honor y el respeto.


Desde chico me he apasionado por practicar este deporte  que no diferencia raza, credo o estrato social.  Un juego donde me puedo quedar horas y horas en un potrero tratando de lograr las hazañas de mis ídolos deportivos.
Donde el balón se convierte en mi gran aliado para  conquistar tierras contrarias, no importa si lo trato a patadas o cabezazos  él siempre va estar ahí cuando más lo necesite.
Mis zapatos empezaron a tener envidia de mis botines cuando vieron que mis pies no tenían un afecto similar hacia ellos. 

Cada vez que puedo y mis obligaciones me lo permiten, salgo a probar mis cualidades en un improvisado terreno de juego. Camino con a una varilla en cada mano, me dispongo a cuadrar el arco, con distancia de nueve pasos.

Ya estábamos listos, 9 contra nueve, Juancho al gol. El chiflido de sebas indicaba que los primeros 25 minutos estaban en juego, bueno hasta que el cansancio digiera presente.
 Salí a correr (como ladrón en pleno centro de la ciudad), en busca de algún pase que me permitiera patear al arco. El balón llego a mí con su coquetería que le caracteriza revotando y dando vueltas como si se tratara de algún baile sensual.  Creo que mi pie se enamoró de nuevo, pero esta vez de una marca distinta. Hubo conexión.

Empecé a gambetear como nunca lo había hecho, creo que era mi momento de gloria. Por quince segundos me sentí Ronaldinho, me sentí inmenso, me sentí el mejor.
Pero lo bueno no dura tanto, me derribaron dentro del área, penal grite penal… 


La malla y el viento eran cómplices del miedo en el momento que tuve que cobrar de los doce pasos. Doce pasos y noventa latidos por minuto de mi corazón.

El arco carecía de tamaño, el felino que lo defiende me miraba con desprecio y sobrades.  En sus ojos notaba la angustia pero a la ves su confianza. 


Me mostró sus garras en señal de una posible victoria. Empezó a saltar para desconcentrarme y así errar en mi cometido.

Patee, en ese mismo potrero donde practique horas y horas. Como gran felino tiene buenos reflejos, se lanzó como un gato en busca de su bola de lana. Para él era un juego, para mí era más que eso. 

Me sentía mal pues errar penales no es lo mío, entre en desespero. Tenía la espina metida en mi corazón  y  el arco contrario entre ceja y ceja. A eso se sumó que nos metieron Gol. Ver la celebración de los contrincantes me dio mucho coraje sin importar que  ellos fueran mis amigos.

Transcurrían los minutos, el cielo se iba nublando, y el sudor caía de mi frente. Con una palabra definía lo que sentía. Derrotado.  

Pero como me inculcaron desde muy chico, hay que dejar la vida en el terreno de juego, la palabra derrota y cansancio tenían que desaparecer de mi léxico. Para mí no vale la oración: perder es ganar un poco. Para mi perder en el juego es humillación y ganar es entrar al nirvana. Quietud y paz.

Minutos finales del primer tiempo, era ahora o nunca.  En cada paso que daba mi energía se acababa, logre recuperar una pelota por la banda izquierda. Salí a correr con el poco oxigeno que me quedaba en mis pulmones. Logre llegar a la esquina, gambetee una y otra vez  creí que la magia había vuelto en mí.  Centre la pelota pero sin suerte esta llego a las manos del cancerbero.

El tiempo se agotó y junto a el, mis ilusiones de empatar. Se fueron los primeros cuarenta y cinco minutos.  Desconcertado camine hasta un morrito de pasto. Me senté y me refresque con una bolsa de agua. Tenía que volver a recargas baterías eso no tenía por qué quedarse así.

Me amarre los botines, era hora de volver a la cancha a dejar la vida en la gramilla. Para retornar el ritmo de juego  empecé hacer veintiunas, trote suave de lado a lado.
Volvieron a chiflar. Comenzábamos el segundo tiempo con más ambición en el juego. Al pasar cinco minutos nos volvimos fuertes defensivamente y poco a poco creábamos opciones de gol en el arco contrario.

 Seguimos con el toque de balón. En una juagada de mucha certeza Jorge logro picar la pelota por toda la banda derecha, la centro. Vi ese balón que se acercaba a mí como un meteorito abarcando la tierra, pero mi voluntad era más fuerte  que esa imagen. Salte como un grillo, abrí mis manos como un murciélago, alce mi cabeza lo más que pude e impacte la pelota con mi frente…

El placer de gritar un gol es incomparable. Sientes que tu corazón va  estallar de euforia, la vos se vuelve más gruesa, la garganta se vuelve fuerte, los ojos empiezan a empaparse de lágrimas y la sonrisa decora la boca, de punta a punta.

Di un bote en el piso, abrace a mis compañeros. El encuentro se ponía uno a uno, ya había pasado el momento complicado del juego, todo estaba equilibrado el sol había vuelto a salir.
Mis gemelos ya estaban bastantes tensionados, el desgaste hacia presencia en mi cuerpo y el de los demás. No podía escupir, mi boca estaba seca como un sábado por la mañana, el sudor se fue secando con el pasar del tiempo y la brisa mañanera.

Estábamos tan exhaustos  que  entre todos decidimos que nos iríamos a serie de penales, como para recochar un rato y sentirnos en la final del mundial.
Unos trataron de darle como Pirlo en la semifinal de la euro copa, pero esa vaselina salió bastante vencida, otros querían parecerse a Falcao frenándose antes de impactar la pelota pero no sabían coordinar sus piernas, y otros le dieron como Neymar ante Colombia. Al aire y sin dirección.

Era mi turno, de nuevo tenía ese gato al frente. Mis latidos se volvieron acelerar, pero mi mente y mi pierna derecha estaban más coordinadas que de costumbre. Tres pasos atrás, ese era el impulso que necesitaba. Mire el palo derecho, apunte y dispare… el placer de gritar un gol.